Una visita obligada para el senderismo de estrellas en una región muy atractiva, ¡alejada de las principales rutas turísticas! El suntuoso circo de Archiane y el bucólico valle del Combeau, los asombrosos pirulíes del Borne, las altas mesetas y su Reserva Natural y, por último, las Trièves con su espectacular Mont-Aiguille.
Aromas de lavanda y pinos, pueblos pintorescos, viñedos poco conocidos y flora y fauna bien conservadas.
Su alojamiento está magníficamente situado en las estribaciones de la meseta, con piscina, sauna, billar, tenis y masajes. Y no faltan las delicias culinarias, con platos caseros a base de productos locales de temporada.