Salida en avión todo el año. Llegada a Mahé, donde será trasladado al albergue de Anse Boileau, situado en el pueblo pesquero de Anse Boileau, con vistas a la laguna y al océano Índico.
Frente al albergue está la bahía de Anse Boileau, a sólo unos pasos. El albergue se ha forjado su reputación sobre la base de la amabilidad y la sencillez.

Durante todo el día podrá disfrutar de la belleza de la isla, de sus magníficas playas y del Jardín del Edén. También puede pasear por las carreteras costeras o de montaña, desde donde disfrutará de vistas panorámicas de las lagunas turquesas.
También hay mucho que hacer para los aficionados a los deportes acuáticos.

Salida en barco hacia La Digue, la cuarta isla más grande de las Seychelles, La Digue es sin duda la más fotografiada y una de las más bellas del archipiélago.
La belleza natural, la tranquilidad y el encanto de sus gentes distinguen a La Digue del resto.
Se alojará en el encantador hotel La Diguoise, donde pasará tres noches. Encontrará paz y tranquilidad, no sólo bajo los cocoteros de Anse Source d'Argent, Grande Anse, Petite Anse, Anse Cocos, etc., sino también en la comodidad de las habitaciones construidas en un magnífico jardín tropical lleno de flores, entre las playas y el santuario de aves donde se esconde la única ave del mundo, "La Viuda Negra".

Tras el desayuno (fruta local, zumos de fruta fresca y mermeladas caseras variadas, etc.), un día de relax en La Digue, una isla donde el tiempo parece haberse detenido con sus paisajes de postal. La cena se servirá en la gran terraza con vistas al frondoso jardín y su bonito estanque de peces.

Salida hacia Praslin en barco.
Se alojará durante dos noches en el Britannia, un hotel con encanto que ha sabido encontrar el justo equilibrio entre la amabilidad y la cálida acogida de un hotel pequeño, por un lado, y unos servicios de calidad con un excelente restaurante criollo, por otro.
Disfrutará de largas playas de arena y de una laguna de vivos colores. Le espera un espectáculo único: arenas blancas, aguas turquesas, naturaleza exuberante y virgen y una fauna muy variada.

Podrá disfrutar de Praslin, que conserva su encanto y autenticidad, y descubrir el famoso Valle de Mai, el último lugar del mundo donde crecen los celosamente protegidos Cocos de mer.

Tendrá todo el día para seguir disfrutando de Praslin y sus maravillas.
Por la tarde, será trasladado al aeropuerto para su vuelo de regreso.
Noche y servicios a bordo.