Aunque Angkor, el símbolo de la nación, sigue siendo un lugar de visita obligada, Camboya tiene muchos otros tesoros, desde la campiña camboyana hasta la bulliciosa capital, Phnom Penh. En este viaje de postal, descubrirá la cultura jemer en bicicleta, tuk tuk o piragua, y conocerá a los aldeanos con los que compartirá alojamiento y comida, así como paseos y clases de cocina. Una inmersión total en el modo de vida camboyano.
Postal de Camboya
Jérémie D.
8 de abril de 2015
Hola Pascale Aquí estamos, de vuelta en Francia. Como en nuestros viajes anteriores, todo ha ido muy bien y según lo previsto. Buen contacto con nuestro guía. Viajamos para comprobar por nosotros mismos lo que leemos, vemos y oímos. Este año, hemos podido tomar el pulso a la vida camboyana. El país de las sonrisas hace honor a su nombre, pero ¿por cuánto tiempo más? Tenemos la sensación de que este país se está convirtiendo en un supermercado para los países capitalistas y China. A lo largo de nuestro viaje, vimos que la deforestación masiva, con fuego y motosierras, está desfigurando este país. Hay un expolio sistemático de los recursos naturales en detrimento de los camboyanos. El programa, con sus magníficas vistas de la exuberante selva y el bosque marino, ha quedado reducido a casi nada. Creemos que dentro de unos años ni siquiera quedará selva ni biodiversidad. Esto no es una crítica hacia ustedes, sino más bien un agradecimiento por permitirnos ver todo esto y poder "dar testimonio" e intentar cambiar nuestros hábitos. El alojamiento fue muy bueno, con una pequeña reserva para el antipático propietario de la casa de familia en la isla de Koh Trong. No planee visitar las cascadas de 7 pisos de Ban Lung en la estación seca, ya que un viaje de 4 horas en 4X4 ida y vuelta no merece la pena por el vertedero en que se ha convertido este lugar. Tras hablar con algunos lugareños, supimos que otras cascadas muy bellas y más accesibles casi nunca se visitan. Pudimos reencontrarnos con amigos que habíamos hecho hace 2 años en SIEM REAP. Nos vemos pronto para preparar nuestro próximo viaje. Mis mejores deseos para Alexandra, de cuyas aventuras leemos regularmente. Atentamente Jérémie D.